domingo, 23 de junio de 2013

La noche de San Juan

...un día lleno de teclas sin bajar, de libros sin abrir, de escaleras sin subir y suelos sin fregar...
...un día de liarse la manta a la cabeza y no decir ni pío, no representar ni ser persona alguna de alguna manera definida en el hacer, vestir, decir. Me siento animal, naturaleza y elijo parecerme a la luna de hoy, lejos y muy cerca de la tierra, girando ordenada y mecánicamente a velocidad de 1 km por segundo... 
...!qué pereza!, tendré que abrir, Kandinsky llama a la puerta...

3 comentarios:

Esperanza Suárez dijo...

Me encantaría quedarme a comentar la entrada pero los aldeanos vienen a por mí con antorchas y no se donde he puesto las llaves de la escoba.

Anónimo dijo...

Si San Juan resucitara y viera la que ha liado con lo de las noches mágicas en todas partes, se volvería a ir para no tener que cabrearse. ¡Pobre San Juan! ¡Qué culpa tendrá él de tanta hoguera y botellón hasta las tantas!
Un saludo, Ella. Mañana celebraremos nosotras nuestro día sanjuanino. Abrazos. Minervina.

Vassily Kandinsky dijo...

Toc, toc.