sábado, 4 de mayo de 2013

Birlibirloque


No sabemos quien es ese señor Birlibirloque, pero por su arte esta madrugada se volvieron invisibles todos los materiales de construcción de los edificios de mi ciudad. Yo dormía y al abrir un ojo tempranamente pude ver a todos los vecinos de mi calle suspendidos en horizontal, en sus respectivas posturas durmientes a distintas alturas y orientaciones varias: pies al norte, al este, al sur, al oeste, por el tramo recto, y a partir de la plazoleta, la curva hacía visibles los cuerpos formando ángulo. 

No me extrañaba nada, ni sentía temor alguno pues es sabido que la materia no existe y que solo el pálpito de la vida puede configurar coreografías semejantes. 

Cuando los cuerpos comenzaron a desperezarse, Birlibirloque cerró los ojos y volvieron a aparecer los  muebles, las cortinas, los ladrillos, el cemento y los tejados y ventanas. Bullicio de gente desayunando, gente en la ducha, gente paseando perros, autobuses recogiendo gente, empleados del ayuntamiento barriendo el tramo que le toca de la calle correspondiente y así, comienzo de un día no cualquiera, después de la visión.

Y se me ocurre: ¿que imagen resultaría de hacerse visible solo los corazones? o los cerebros? o los meniscos de las rodillas?.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si sólo se hicieran visibles los corazones o los cerebros del gentío que somos y estamos aquí, más de uno se echaría a llorar. Pero ojo, no seamos negativos: quizás a muchos se les escapara alguna lágrima de la emoción por lo no sospechado y bueno. Una pena que no pueda llevarse a la práctica la experiencia. Minervina.

Esperanza Suárez dijo...

La imagen podría ser de lo más interesante, sí. Podría mostrar cómo el corazón está junto a su amor y el cerebro en la oficina, o viceversa y el menisco haciendo cola en las listas de espera de la Seguridad Social, por ejemplo.

ella dijo...

Amigas, si pensamos en estos términos puede que a estas horas los cerebros del gentío estén enganchado a un ordenador comunicándose por el facebook.

Sun Iou Miou dijo...

Circunvoluciones viscerales.

Ricky Mango dijo...

Para mí, el mundo sería casi perfecto si pudiera verse todo menos los aficionados al football. ¡Qué paz! ¡Qué nivel intelectual! ¡Qué sensibilidad exquisita!

Ricky Mango dijo...

Añado: ¡qué domingos maravillosos con la pantalla de la televisión en blanco...!