miércoles, 24 de octubre de 2012

Portátil medieval.



Los grandes inventos no son los de ahora.

..."Más pequeño aun era el órgano portátil, que se podía llevar colgado al hombro. Tenía una o dos hileras de tubos y se tocaba con la mano derecha mientras la izquierda bombeaba el fuelle situado en la parte posterior. Al sujetarse por una cuerda pasada por detrás del cuello podía tocarse en los desfiles. También podía colocarse encima de una mesa o encima de la rodilla. Se utilizó entre los siglos XII y XV." (Howard Ferguson)

8 comentarios:

Sun Iou Miou dijo...

Los órganos portátiles son máis viejos que el hambre. Yo los míos (salvo donación imprevista) los llevo conmigo a todas partes. ;)

ella dijo...

Jajajaja, y ¿tienes algún órgano que suena?

Sun Iou Miou dijo...

Las tripas, a veces.

Ricky Mango dijo...

No sé con qué clase de seres humanos se relacionaba ese Ferguson, pero eso de "llevarlo colgado al hombro", "sujetarlo con una cuerda por detrás del cuello" o "colocarlo encima de una mesa o de la rodilla" suena a africano superdotado o a personaje de Jonathan Swift.

Además, me parece una provocación pornográfica eso de "tocarlo con la mano derecha" (¡en los desfiles!) mientras la izquierda se bombea el fuelle situado "en la parte posterior (¿de quién?)"

Reconozca al menos que esta vez se ha pasado usted, doña ella.

Anónimo dijo...

Mira, a mi la música, me ha gustado mucho; queda muy "medieval", alto medievo; pero, resulta agradable.
El instrumento, musical, de viento y en miniatura, resulta gracioso y llamativo, ya que ahora hay miniaturas, claro; aunque, seguramente no serán igual.
Gracias me ha encantado.

ella dijo...

A veces, los organólogos definen los instrumentos antiguos de curiosas maneras.
Me alegra que hayáis disfrutado de esta recreación, fidedigna o bien documentada.

Jonas dijo...

Pornografia 'softcore'...
Saliento, também, a observação provocadora de julia:
« El instrumento...resulta gracioso y llamativo, ya que ahora hay miniaturas.»
Jajaja!

ella dijo...

Jonas, que nosotras somos inocentes.

Julia, los más grandes órganos están en las iglesias, claro, a la altura del cielo.