sábado, 29 de marzo de 2014

Doxa

Iré a verte. Te escucharé mientras te miro, como tienes la piel tan blanca, las cejas, comisuras por ahí como un mapa que indica que has vivido sin quejarte, o quejándote sin motivo aparente pues eres libre y dices cosas y a veces levantas la vista de donde te obliga la supervivencia y ves como abrilean los marzos con la lluvia. Pues sin aviso, las aves iniciaron su cortejo y los árboles se cubren de plumaje para ocultar los nidos a los depredadores. Y aunque lo sabes prefieres sumergirte en una idea y defenderla y sobre todo golearla al enemigo, ese otro en el que no te reconoces a ti mismo. Naturaleza no pide permiso, doxa lo sabe.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

HACES BIEN, PORQUE PEDIR PERMISO ES ATRASAR INICIATIVAS QUE PUEDEN SER LÍCITAS Y HACERNOS MEDIO FELICES. DOXA LO SABE.
UN ABRAZO. MINERVINA.

ella dijo...

Minervina, di en el clavo?

Anónimo dijo...

EN EL CLAVO Y EN EL TORNILLO, QUE SON DOS FRENTES FUNDAMENTALES. MINERVA.