sábado, 28 de diciembre de 2013

Café solo y acompañado

Discretamente, se puede ser misántropo sin que los demás se den cuenta. 
Se puede elegir la soledad para poder percibir el mundo en directo, sin portavoces innecesarios, sin distracción.
 Exponerse a la experiencia del frío, del calor, de la belleza.
Y a veces, solo a veces, poder compartir esa lluvia sin paraguas, la copa de vino, el descafeinado con leche, de sobre. 

Sobre la mesa, tacita con rayas azules.


Y gracias.


6 comentarios:

Esperanza Suárez dijo...

Camarero: "solo o cortado?"
Groucho: "y a usted qué le importa? Póngame un café"
Y gracias a ti.

Esperanza Suárez dijo...

Camarero: "solo o cortado?"
Groucho: "y a usted qué le importa? Póngame un café"
Y gracias a ti.

Sun Iou Miou dijo...

Aquí se puede compartir todo, incluso la Soledad. Pues eso: gracias.

Anónimo dijo...

Me estoy preguntando si habré sido yo quien escribió ese comentario. Lo digo porque coincide, en todo, con lo que yo habría escrito. Me quedo con la duda y con el placer de haber compartido con vosotros ese café. Minervina.

ella dijo...

Esperanza, el mostacho te inspira, jejeje

Sun Iou, fue nuestra primera cita de blogueros, encuentro en Madrid, café solo y acompañado desde Valencia, Segovia, Ginebra. Faltaba vostede, a la próxima te aviso.

Minervina, como gemelas que somos tanto da quien escribe.

Duque dijo...

Muy bueno lo de " sin portavoces innecesarios" . A veces, así es