Cuentos Contados: "La Niña Sole"

Os voy a contar ahora de cómo José, que nació en el año 1900 en Monforte de Lemos, desde muy joven tuvo dudas sobre las creencias impuestas por la Iglesia Católica, y en su búsqueda de la verdad se encontró con los escritos de los Rosacruces y Madame Blawasky.

De cómo José se instaló a vivir en Madrid con su esposa la pianista Carmen y pronto se encontraron con personas afines a su pensamiento, entre ellas Ambrosia, poetisa y espiritista.

De cómo en casa de José  se reunían en un cuarto pequeño donde estaba el piano de Carmen, sillas y un velador de tres patas y allí, a través de Ambrosia, se comunicaban con seres espirituales que ellos llamaban guías. La médium traducía mensajes de luz y esperanza a todos los presentes, inmersos en la crisis permanente en que vive la especie humana.

De cómo uno de esos guías espirituales era una niña que murió pronto y esperaba el momento de su reencarnación para terminar de cumplir su destino.  En la esfera en la que estaba acudía a las sesiones como espíritu que ayudaba en la salud de las personas. Los niños de la casa invocaban a ese ser, que se hacía llamar “Niña Sole”, cuando querían conseguir algo que les hacía ilusión, como que les dejaran ir a patinar o les llevaran al cine.

De cuando la hija mayor de José se casó con un sobrino de Ambrosia y al poco la Niña Sole acudió a una última sesión de espiritismo a despedirse, pues ya no volvería,  anunciando que iba a entrar en una “capillita”.

De cómo la hija de José parió una niña a la que llamaron Soledad y fue su madrina Ambrosia y su padrino Cipriano, el esposo de esta y después se olvidaron de todo.