Error:
Cerrar con candado la puerta del amor y tirar la llave al río.
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Error:
Jurarse sufrimiento eterno durante una subida de oxitocina.
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Error:
Empeñarse en algo que puede "aristotélicamente" hacerse o no hacerse.
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Error:
Confundir el verbo amar con el verbo enamorar.
8 comentarios:
Con el último error sobran todos los demás, chère Madame.
Menos mal que los candados siempre traen dos llaves...
Pues tiene razón Ricky pero había que alargar el texto. (Cuestión de ritmo)
Y espero que los enamorados no hayan tirado al río las dos llaves Sun Iou.
jajaja ... corrosiva como siempre, querida Ella.
Bonita y certera frase ,cher Ricky Mango
Sofía
Confundir el verbo enamorar es siempre apelativo...
y además puede ser una arte...
;)
Si Jonas, tienes razón, yo confundí el verbo tres veces y a la cuarta me compré un perro, que me ama sin confundirse.
Ella, me has dejado sin saber qué hacer. Me pensaba enamorar (no sé de quién) pero lo pensaba hacer, que es lo importante y creo que voy a rectificar en mi actitud. Miedo me da tener que firmar cada error de los que nos anuncias. Así pues... ¡Fuera amores! Uffff, ¡Lo que me he ahorrado! Gracias por todo, Ella. Jajajaja. Minervina.
Minervina, lo del perro también es un cognazo, pero menos. !Viva la libertad!
Y, enamorarse es bonito, siempre y cuando no pretendan casarse para siempre...
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