viernes, 15 de junio de 2012

Espejorio



DIÁLOGO DEL ÁRBOL CON SU ESPEJO

Acacia- Señor río le he visto un pez!
Río- Acacia, es usted una presumida, no hace mas que mirarse en mi espejo.
 Ac.- Pero le he visto un pez!
 Ri.- Eso que ve no es más que una forma oscura de la mierda que me habita.
Ac.- No me diga eso!
Ri.- Usted florece en primavera, reverdece en verano, amarillea en otoño y se despeluca en invierno. Sus ciclos son puros y estables, en cambio yo...
Ac.- Usted fluye eternamente.
 Ri.- Ese era mi principio, pero la ciudad me atasca, me encarcela en sus riberas, me ahoga en presas, me vuelca los susurros de sus váteres.
 Ac.- Es usted infeliz.
 Ri.- Ojala pudiera desbordarme, inundarlo todo.
Ac.- Puede, en alianza con la lluvia.
 Ri.- Le han puesto canales a la lluvia, llamados desagües.
Ac.- ¿Que podemos hacer?
Ri.- Acacia, su compasión me conmueve. Usted piense que soy su espejo y siga mirándose en mi cauce.
Ac.- Y usted?
Ri.- Yo, vertedero indignado, soñaré que soy quien riega sus raíces, señora.
 Ac.- Así es, aunque usted no lo crea.
 Ri.- Beso sus pies Acacia.
Ac.- Y sí, lo que he visto es un pez en mi Río.

7 comentarios:

Sun Iou Miou dijo...

Sería un mújel. Digo yo, que no soy Acacia.

ella dijo...

Sun Iou, a saber lo que hay. Lo peor es que van hombres con sofisticados aparejos de pesca los domingos por la mañana. ¿Pescar mierda es un deporte?

Sun Iou Miou dijo...

Cualquier disculpa es buena para lucir aparejo, aunque no sirva de nada.

ella dijo...

Si, eso. O lucir oropeles, como la curia.

Anónimo dijo...

Yo no sé si será o no un pez lo que ve la acacia en el río, pero me gusta esa charla que se traen entre los dos y comprendo la tristeza del agua.
Ella, lo de los oropeles de la curia es todo un acierto. Esa sí que lleva porquería encima de sí misma. Y no se queja, al contrario, le saca más ventaja de la que exige el voto de pobreza. Me quedo , pues, con la actitud ética del río. Minervina.

Cardenal Mettipatti dijo...

Hija mía, entiendo su apasionado amor por el color verde. Pero eso no implica que me tenga que poner usted a mí verde.

Mi reino no es de este mundo. Ego te absolvo. In nomine Patri, etc.

ella dijo...

Minervina, acertada como siempre.

Cardenal Mettipatt, a propósito...