sábado, 28 de abril de 2012

Verde abril con cables, conejos y basílica


Si te fijas acaba de cruzar corriendo un pequeño conejo por la derecha. A lo lejos se ve a la señora Onelia entrando en la Basílica de San Francisco. Onelia no sabe escribir y cada mes le pide a su vecina que le rellene los papeles de su ""fe de vida" para poder cobrar la pensión. El conejo es pequeño y ha desaparecido en un agujero en la tierra, justo a su medida. Nadie perseguía al conejo, ni siquiera le vieron desde el teleférico. Y esa mañana Onelia llamó a la vecina por un dolor en el costado y llamaron a la ambulancia después de ordenar todos los papeles y ya no le pudo volver a rellenar la fe de vida. Pero el suelo esta lleno de piñas y verde. Abril es lo que tiene: lluvias y recuerdos.

2 comentarios:

Ricky Mango dijo...

¿Por qué no se dedica usted a escribir novelas en su tiempo libre, querida e? Estoy seguro de que lo haría muy bien. Además, los conejos se lo agradecerían. "Un paparazzi menos", se dirán entre dientes, allá en su madriguera, justo antes de salir a comprar el pan.

ella dijo...

Jaja Rick, si de verdad tuviera tiempo seguiría intentando tocar bien el piano, mi gran asignatura pendiente. Escribir es mucho más fácil.