domingo, 9 de octubre de 2011

La mediocridad siempre es peligrosamente mediocre.


"... el hambre, mi más fiel guardián que casi nunca me abandonaba, compartiendo conmigo inexorable todas las circunstancias de mi vida. Si compraba un libro, exigía su tributo; adquirir una entrada para la ópera, significaba también días de privación. ¡Qué constante era la lucha con tan despiadado compañero! Sin embargo, en ese tiempo aprendí más que en cualquier otra época de mi vida. Además de mi trabajo y de las raras visitas a la ópera, realizadas a costa del sacrificio del estómago, mi único placer lo constituía la lectura. Mis libros me deleitaban. Leía mucho y concienzudamente en todas mis horas de descanso. Así pude en pocos años cimentar los fundamentos de una preparación intelectual de la cual hoy mismo me sirvo. Pero hay algo más que todo eso: En aquellos tiempos me formé un concepto del mundo, concepto que constituyó la base granítica de mi proceder de esa época. A mis experiencias y conocimientos adquiridos entonces, poco tuve que añadir después; nada fue necesario modificar".
(Adolf Hitler)

6 comentarios:

ella dijo...

http://www.antiguedadesblog.com/2007/12/20/subastada-por-internet-una-acuarela-pintada-por-adolf-hitler-en-1911/

jonas dijo...

Todo es muy contingente: la mediocridad y el peligro, por ejemplo ...

Amio Cajander dijo...

escalofrio

ella dijo...

Si, no sabemos que estará tramando ahora el Viriato de turno.

jonas dijo...

Aqui está a confissão e a prova de que- afinal!- o Viriato era português!

;)

ella dijo...

Pero Jonas, no te habrás dado por aludido eh??? :)