El viento me ha dicho que amarre en la argolla mi verano, que él me lo cuida y me lo mece. Pero me preocupa que se enfade temporalmente y me lo vuelque o se golpee y se haga un agujero, pero dice que no, que ahí está al abrigo de sus enfados, que lo suyo es enfadarse en mar abierto que es donde más se luce con el estruendo y el peligro. Así que ahí se lo dejo amarrado, a mi verano, que yo me voy con la calor tierra adentro.
6 comentarios:
Nunca confies no vento; ele é como o Banco, não cuida de nada...
Mas é uma grande ideia, essa, a de amarrar tempo em argolas...!
Buen viaje.
Pues si quieres te presto a argola para que amarres o teu tempo con
J.Boy :)
Sun Iou, mi vida es este viaje de ida y vuelta, como una mesa con dos patas. Mi estabilidad depende de ambas.
Vivan las caenas.
Rick, no como tú que no te posas.
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