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Lo que faltaba
Hablando de noches calurosas con o sin santo. Hablando de la luna y sus fases como menstruaciones, del tiempo y sus ciclos, de la repetición en nuestras vidas, como si no pudiésemos saltarnos el guión.
Rutina tranquilizadora, no te eclipses.
6 comentarios:
«Rutina traquilizadora, non te eclipses.»
Esse é um dos primeiros e grandes sintomas da velhice, que já está vindo...?
Mas esse é também um bom caminho para a duradoura paz de espírito, que sempre tarda em chegar a quem pensa...
Que te tranquilizes sempre,pois, numas quaisquer rotinas e, sobretudo, que não te eclipses tu do nosso universo peninsular.
Como diria o Condado, isto não é uma 'conachada', mas sim uma mui pueril partilha de opinião.
'No te eclipses', anda!
La que acabaré eclipsándome seré yo si sigue haciendo este calor que ya ni resisto. Me niego a salir de casa incluso a comprar. Espero que, dentro de pocos días, cuando irrumpa con mi vida en la Pontevedra que toca ya con Portugal, cambie el panorama y vuelva a respirar con comodidad. Os dejo un beso grande. Minervina.
Ah! Jonas, eclipsada estuve siempre. Solo hay un atisbo de mi por esta rendija bloguera que algunos sabéis mirar, para mi asombro.
Nosso universo peninsular está a salvo.
Minervina, la dura estepa castellana es insufrible en verano, ya dice el refrán: nueve meses de invierno y tres de infierno. Ánimo que ya te queda menos para el remojo en aguas atlánticas.
Besitos
La culpa la tiene toda el calendario.
(Nota para Minervina, con permiso de la dueña de la casa: cuando venga por aquí a refrescarse, que dé un grito.)
Sun Lou, espero que, teniendo determinados datos en tu poder, me des tú a mí el grito del que hablas. Así podremos gritar juntas en ese Atlántico maravilloso en la raya con el Portugal que admiro. Un abrazo a todos . Minervina.
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