sábado, 5 de marzo de 2011

Con permiso y sin ánimo de molestar

El Espiritu Santo con su nuevo look esperando a Dios que está en el Cielo Azul para ir los dos juntos al supermercado a comprar comida para los pobres. Jesús, que es muy avispado, ha conseguido una subvención del ministerio y una rebaja en el hiper.
( Me parece que esto no era asi...) A ver...

El Emperador Comercio IV y su esposa Dñª Banca, contentos con el gasto divino de comprar comida para los pobres, algo que estabiliza las leyes del mercado, han decidido levantar una gran catedral en honor de la Caridad cuyo coste habría servido para erradicar la pobreza.
(Creo que me he hecho un lio...)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Está pero que muy bien como metáfora de esta realidad mercantilista y especuladora que vivimos. Enhorabuena, Ella, y no te armes ningún lío, que ibas por buen camino desde el primer momento.
¡Qué bien me lo pasé ayer en los Madriles! Ufff, esto no tiene nada que ver con el comentario ni con lo comentado, jajaja Me estoy haciendo yo también un lío. Minervina.

ella dijo...

Bueno Minervina, siempre pones la palabra justa en tus comentarios. Por cierto, no sé si comprarme a plazos la super silla de metal...jeje

Jonas dijo...

Ia comentar, deixar uma idiotice qualquer, como de costume; porém, deparei-me com uma 'super silla de metal', e fiquei paraplégico...
Que raio de cadeira é essa?

ella dijo...

Ay! Jonas, es que a veces a una se le "pira la pinza" pero la super silla de metal existe y no tiene nada que ver con este blog ni con mi trasero. Aclaro.