miércoles, 16 de junio de 2010

mismamente hoy



El cielo de esta tarde húmeda y fresca de junio decía como dicen los metales en la 5ª de Mahler, pero eso era porque la estaban retransmitiendo y yo lo oia por radio del mp3.
Y ya de vuelta del paseo, mientras organizaba los papeles, era tremenda la tormenta en la 2ª parte y cuando al anochecer estaba ya en la cocina haciendo la sopa, claro, Mahler es lo que tiene, entonces llegó el adagietto, las cuerdas convencidas por Mazzel de como es de intenso el amor, que es como el éxito y luego casi siempre declina en muerte, separación o renuncia y todo eso se mezclaba con el borbotar de la olla y los fideos. Todo tan doméstico... Y al mirar el reloj de la pared creyendo que eran las nueve o diez de la noche daba las cuatro, una hora inconveniente pero bueno, el tiempo en música es otro y seguro que el del reloj estaba en 1902 viendo nacer la música de Mahler. No sabía la sinfonía entonces que una tarde lluviosa de un junio lejano vendría a enamorar mi anochecer con sopa en la cocina.

2 comentarios:

Sun Iou Miou dijo...

Qué inconveniente que ya haya desayunado. ;)

ella dijo...

Sun Lou; hay músicas para oir/tocar por la mañana y otras para la noche, pero para el atardecer...todo depende del estado de ánimo.