Diálogo entre el cielo y la farola

C - Farola ¿duermes?

F - Oh! no, Cielo, ya descansé.

C - ¿Que tal tu noche?

F - Animada como siempre, tus estrellas me dan conversación y hoy no tuvimos interferencias.

C - Sin nubes !que bien!

F - Bueno, las nubes también son amigas.

C - Si, pero de otro registro.

F - Ya...

C - Aún te queda un rato.

F - Como siempre, el giro es como siempre en este punto del perihelio.

C - Mitad a oscuras, mitad con luz. No te quejes, no trabajas tanto tiempo como en invierno.

F - Fíjate en estos, ya están preparándose para ver la puesta de sol.

C - ...ja ja...puesta de sol. Si supieran...

F - Ya, díselo tú, que giran hacia atrás hasta que le pierden de vista, les daría vértigo.

C - Si, en su fantasía creen que un dedo va empujando al Sol hacia abajo por detrás de su horizonte. !Que ilusos!

F - Y el Sol inmutable, ni se entera. Él a lo suyo consumiendo Helio.

C - Y tú que?

F - Yo alumbro un poquito, sin pretensiones y solo cuando estamos del otro lado.

Cielo, ya estás oscureciendo.

C - ¿Oscureciendo yo?

F - Bueno, ya sabes, es la ilusión de aqui.

C - Me encanta ese momento en que te empiezas a encender cuando todavía me veis azul.

F - Anochece, se dice anochece.

C - Es tu momento estelar Farola.

F - En eso estamos amigo. Gracias por estar aqui siempre.

C - Aqui siempre, conteniendo tu mundo con sus soles.

F - En tus brazos estamos.