domingo, 28 de febrero de 2010

yemas

Nos fuimos a la Casa de Campo a ver si los árboles tenían frío después de la tormenta, pero...
!que descaro, como se atreven, si aun estamos en febrero!

Y nosotras que les llevábamos abrigo. No se puede uno fiar del invierno.

1 comentario:

Unknown dijo...

Veo que has conseguido hacer un hueco entre tormentas
besos